La actividad económica que predomina entre la población es el trabajo informal y la escala que representa el nivel de estudios alcanzado por los habitantes de este barrio ubica en primer lugar a quienes tienen educación primaria, seguido por aquellos que culminaron el bachillerato, y en tercer lugar se encuentran quienes no tienen estudio alguno.

Después de años de indiferencia, Wendy Estefanía Vera, psicóloga, y Yesica Mazo, promotora de lectura, fundadoras de la biblioteca comunitaria Sueños de Papel, llegaron a sus calles y se enamoraron de su esencia, de su gente y de sus espacios. Como un par de visionarias, imaginaron un lugar de formación para sus habitantes y decidieron ir más allá del asistencialismo al que la población estaba acostumbrada: llegaron con una maleta llena de libros y sueños.